¡HOLA!

Soy Rebeca López, nací en Valencia, España. Graduada en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València, cursé el último año en la Accademia di Belle Arti di Roma. Desde entonces, sigo trabajando para explorar métodos y técnicas en busca de una expresión pictórica personal. Posteriormente completé un Máster en Ilustración y Diseño en la UPV, ampliando así mi campo creativo en la ilustración para trabajar con mis flores en otra dimensión.

Nieta de González Alacreu y sobrina de Sanchís Cortés, las exposiciones, galerías y encuentros con artistas me han visto crecer. Continuando el legado artístico familiar, ahora soy yo quien, con mis creaciones, busca inspirar sentimientos y estados a través de la naturaleza como inspiración, principio y guía de mi trabajo plástico.

Pétalo a pétalo, un imperio.
Durante estos diez años he creado un universo de flores, llegando a realizar más de 250 obras. Siempre dispuesta a innovar, mejorar y aportar lo mejor de mí en cada obra o encargo, mis clientes se encuentran principalmente en España, aunque mis pinturas también han viajado a lugares como México o Australia.

Acercar la naturaleza y mi visión de ella a los hogares de mis clientes es mi propósito más sincero.

La naturaleza nos enseña muchas cosas, es la gran maestra de todo. Nos da el color, las formas, las texturas, las líneas y las curvas, los aspectos más sutiles, hasta lo más rotundo. Está en ella todo a la vista, y a la vez, todo está oculto, excepto para los ojos entrenados, aquellos que por estudio o causa ven más allá.

La flor, no es más que una de sus sutilezas. Esas que hay que ver bien, con sus múltiples especies, formas, colores, aromas. Nos invitan a la observación, a la calma, al cuidado, a la delicadeza y la comprensión de lo efímero. Nos enseñan sutiliza, fuerza y carácter, pero también compresión con el entorno, fluidez, nostalgia, sabiduría y presencia en el momento justo. Nos presentan un momento, que será efímero.

Todas estas connotaciones, las que uso en mi trabajo, lo que pretendo integrar en mi pintura, para pintar con ello, algo que fue breve, pero a vez puede ser eterno.

Los trazos rápidos y fugaces, captan instantes, materia y forma. El agua, da lugar a algo que estuvo vivo y que por un momento se detuvo, y la flor, de forma ágil, frágil y con carácter, compone el final de escena, junto a la hojarasca, el cielo y la tierra.

Todo ello en una composición cerrada de intención y forma, donde el azar, se mezcla con lo definido, y lo definido se funde en lo intuitivo y nada premeditado.

El conjunto de sensaciones, emociones y reflexiones de mis obras es que lo quiero que se lleven mis clientes, la creación de algo único, cuya representación les haga sentir, en armonía, con vitalidad, calma, sosiego, fuerza o delicadeza, al igual que cuando contemplamos un grupo floral en un paisaje natural.

COLABORACIONES